Apóstol Naasón Joaquín: una semblanza biográfica


Por Humberto García de la Mora

 

El Apóstol de Jesucristo, Naasón Joaquín García, actual Director Internacional de la Iglesia La Luz del Mundo, nació el 7 de mayo de 1969, en la ciudad de Guadalajara, Jalisco. Hijo del Apóstol Samuel Joaquín Flores y de su esposa, la hermana Eva García López, fue el quinto de los ocho hijos procreados por el matrimonio. Su infancia y adolescencia transcurrieron en el hogar paterno en la colonia Hermosa Provincia.

 

Desde su juventud, el Apóstol Naasón Joaquín experimentó la satisfacción que proporciona el servicio a Dios. En 1983, a la edad de 14 años, dio el primer paso en su profesión de fe: fue bautizado en el nombre de Jesucristo. En los años siguientes, siendo aún adolescente, se integró –junto con otros jóvenes– al Grupo de Obreros de Hermosa Provincia, cuya labor evangelizadora se desarrolla en las colonias de la Zona Metropolitana de Guadalajara. En consonancia con lo anterior, a mediados de los ochenta acompañó a un grupo de misioneros radicados en España. Su estadía en la península ibérica, que incluyó el dar testimonio de la fe cristiana en los hogares y las plazas, fue un suceso que quedó grabado indeleblemente en su memoria. Otra de las bendiciones experimentadas fue, sin duda, el haber acompañado a su padre, el Apóstol Samuel Joaquín, en algunas de sus giras al interior de la República Mexicana y el extranjero.

 

A la edad de 17 años el Hermano Naasón Joaquín asume su primera responsabilidad: el Apóstol Samuel Joaquín le da el encargo del grupo de jóvenes chicos de la Iglesia de la colonia Hermosa Provincia, el 25 de agosto de 1986. Posteriormente, el 10 de mayo de 1992, pasó a ser responsable de los jóvenes grandes, y el 14 de junio de ese año contrajo matrimonio con la señorita Alma Zamora Espinoza, en Guadalajara, con quien procreó tres hijos: Adoraim, Eldai y Sibma.

 

En su trayectoria de 28 años de labor pastoral, estuvieron a su cargo, de diciembre de 1992 a diciembre de 2014, las siguientes congregaciones: Phoenix y Tucson, Arizona; Huntington Park, California (CA); Los Ángeles Sur (CA); Santa María, CA; Los Ángeles, CA; San Diego, CA; y Santa Ana, CA. En el transcurso de este trabajo ministerial recibió los ungimientos como Diácono Evangelista (1994), y Pastor Evangelista (2000).

 

A la par de su labor pastoral, el Apóstol Naasón Joaquín trabajó con dedicación en otras responsabilidades: fue director de la Jurisdicción Norte de la Iglesia La Luz del Mundo (2003-2014), que comprende los estados de Baja California, Baja California Sur, Sonora, Chihuahua, Nuevo León y Tamaulipas, en donde tuvo a su cargo la supervisión y atención a las necesidades espirituales y materiales de las congregaciones asentadas en dicha demarcación.

 

Con el propósito de promover la difusión de la doctrina cristiana a través de los medios de comunicación, el Apóstol Naasón Joaquín diseñó y organizó “Comunication Center Berea USA” (CCB USA), Esta instancia mediática, que entró en operación en agosto de 2009, además de tener un enfoque cultural y de divulgación, es la responsable de transmitir la señal de video de los eventos más importantes de la Iglesia La Luz del Mundo –santas cenas, presentaciones apostólicas, inauguraciones de templos, estudios bíblicos, etcétera– a nivel mundial... Por razones de espacio, no abundaré sobre el apoyo brindado la plataforma de profesionistas del país vecino –The Association of Professionals & Students (APS), ni de las giras cívicas de trabajo a favor del respeto a los derechos humanos, la libertad de creencias, la educación laica y la no discriminación –que tuvieron lugar en 2007 y 2009 en el norte de la República Mexicana–, ni de su cercanía con las instancias educativas, entre otras acciones dignas de encomio.

 

 

14 de diciembre de 2014: inicio de su ministerio apostólico

 

El 8 de diciembre de 2014, a las 6:10 de la mañana,  el Apóstol de Jesucristo Samuel Joaquín –quien dirigió la Iglesia La Luz del Mundo durante 50 años– partió al descanso de los justos. En ese día, minutos después del deceso, el Hermano Naasón Joaquín buscó un espacio en una de las habitaciones de la casa paterna, donde, afligido por la situación, elevó una oración a Dios: “Señor… ¡Consuélame! ¡Me duele mucho Señor!”. La respuesta divina no tardó: en aquella plegaria, el Apóstol de Jesucristo escuchó una voz muy fuerte, una voz como estruendo, como corrientes de muchas aguas, que le decía: ¿Por qué me pides consuelo?, si tú has de consolar a mi Pueblo… Naasón, ¡tú estarás al frente de este grande Pueblo; y si hoy lo ves grande, yo lo voy a multiplicar aún mucho más! Honra el cuerpo de mi Siervo Samuel y el próximo domingo te levantarás al Pueblo… Yo abriré su corazón y, aun, el del Cuerpo Ministerial como un solo hombre, y haré la obra perfecta” (Cf. Carta Apostólica, 20 de diciembre de 2014, Silao, Gto).

 

El domingo 14 de diciembre de 2014 fue la fecha señalada. Al igual que los días precedentes, el templo sede internacional y sus calles adyacentes se encontraban pletóricos. En oración y súplica, la Iglesia esperaba la manifestación de la Elección Apostólica. Este acto sublime, el de reconocer la identidad de un Enviado de Dios, tuvo lugar a las 2: 43 de la mañana. En este instante, la Iglesia y los ministros reconocieron el Ministerio Apostólico del Hermano Naasón Joaquín García, y, de manera unánime, le dieron sus diestras de compañía. Cabe recordar que esta obra la del reconocimiento espiritual no es humana, ya que procede de lo Alto, de acuerdo con la enseñanza bíblica.

 

En su primer mensaje apostólico, que estuvo impregnado de seguridad, esperanza y consuelo, recordó: “No estabais solos,  solamente había una pausa (…). Hoy comienza una nueva era de triunfos, de victoria y de gloria para Dios. Ahora que mi tiempo ha llegado, puedo decir con libertad: Naasón Joaquín García, Siervo Dios y Apóstol de Jesucristo”.

 

 

El tiempo  de dispensación en la Iglesia de Cristo continua vigente: su sello de autenticidad es la presencia de un Apóstol. Ni más ni menos.

 

 

 

 

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Samuel Joaquín: un tapatío distinguido

 

 

Por Humberto García de la Mora

 

El pasado 30 de septiembre, el Ayuntamiento de Guadalajara otorgó un reconocimiento especial al doctor Samuel Joaquín Flores, director internacional de la Iglesia La Luz del Mundo, con motivo del 50 aniversario de la labor social y altruista que ha realizado en nuestra ciudad, en Jalisco, en México y en diversas partes del mundo (Cf. El Occidental, 1 de octubre de 2014).

 

En acto solemne, el cabildo tapatío –en su conjunto– mencionó que este reconocimiento no se restringe al ámbito de la religión: “El principal fundamento por el que se le entrega el reconocimiento es por las aportaciones filantrópicas de carácter laico que ha emprendido el doctor Samuel Joaquín Flores” (acuerdo municipal 66/46/14, fechado el 27 de junio de 2014).

 

El alcalde tapatío, Ramiro Hernández García, después de los honores a la Bandera y la entonación del Himno Nacional, destacó: “En nombre del Ayuntamiento de Guadalajara y de la sociedad tapatía, estamos aquí para hacer un merecido reconocimiento a uno de los líderes sociales más importantes de nuestra ciudad, el doctor Samuel Joaquín Flores, quien ha dedicado una destacada labor social, educativa y humanitaria en favor de la comunidad de la Iglesia la Luz del Mundo, de nuestro municipio, y, desde luego, en favor de los tapatíos. A lo largo del tiempo, hemos sido testigos de la valiosa labor que ha realizado en estas cinco décadas, labores que tienen un importante compromiso social y comunitario.

 

 “Su quehacer como líder social se ha materializado en escuelas, hospitales, fundaciones, centros culturales y proyectos que han traspasado las fronteras, pues su trabajo y trayectoria han dejado huella en diferentes partes no sólo de México, sino también del mundo. Por eso, hoy le reconocemos su innegable aportación a la historia y a la consolidación de nuestra ciudad […].  El doctor Samuel Joaquín Flores, por su importante trayectoria, es un personaje clave en el desarrollo comunitario de miles de tapatíos, pero, sobre todo, de miles de ciudadanos del mundo”.

 

En su turno, el P.E. Benjamín Joaquín García, en representación del homenajeado, fue el encargado de recibir el reconocimiento: “La vida del doctor Samuel Joaquín es una historia de arduo y continuo trabajo […].  Aunque el aspecto religioso tiene su principal cuidado y atención, la educación, la salud, la cultura y la filantropía son áreas en las que ha trabajado incansablemente al construir, con sus propios recursos, escuelas, albergues para ancianos, fundaciones de asistencia social, bibliotecas, fondos editoriales, unidades deportivas y un sinnúmero de instituciones que ha puesto al servicio no solo de los que él pastorea, sino de la sociedad en general”, recordó.

 

El reconocimiento que hace la Ciudad –que no partido político alguno– a un jalisciense y tapatío distinguido, se suma a otros más que nuestro reseñado ha recibido en México y el extranjero (por citar un ejemplo, el 29 de junio de 2012, en Washington, D.C., se izó la bandera de los Estados Unidos en el Capitolio, en honor del doctor Samuel Joaquín Flores, por su labor altruista y filantrópica a favor de la comunidad estadounidense).

 

Y es que, desde el inicio de su Ministerio Apostólico, el 9 de junio de 1964, el doctor Samuel Joaquín Flores ha impulsado diferentes obras sociales a favor de la comunidad, a la par de su labor espiritual –cuya proyección a nivel mundial es exponencial–, entre las que se encuentran: la creación de una infraestructura hospitalaria en beneficio de la comunidad, la promoción del desarrollo social, urbano y arquitectónico de los lugares en que se establece la urbanización de colonias Hermosa Provincia en la República Mexicana y el extranjero, las labores altruistas ante desastres naturales en cualquier rincón del planeta, la defensa de las libertades y el respeto irrestricto por los derechos humanos, la creación de una plataforma de profesionistas y técnicos, el impulso a la cultura…


Su labor educativa merece un capítulo aparte: el 1º de octubre de 1968, la Secretaría de Educación Pública izó la bandera blanca en la colonia Hermosa Provincia, en Guadalajara, en reconocimiento a que ésta fue la primera comunidad libre de analfabetismo entre sus habitantes a nivel nacional (Cf. El Occidental, 2 de octubre de 1968). Posteriormente, ha establecido diversas instituciones educativasdesde el nivel preescolar hasta el posgrado–, con el propósito de que miles de jóvenes tengan la oportunidad de superarse en el ámbito académico y mejorar así sus condiciones de vida en sus lugares de origen.

 

 “Nadie es profeta en su tierra”, nos recuerda el conocido adagio. En contraste, en el caso de nuestro reseñado, la excepción rompe la regla. Guadalajara, la tierra que lo vio nacer, hoy le reconoce como uno de sus hijos preclaros: “El doctor Samuel Joaquín Flores, por su importante trayectoria, es un personaje clave en el desarrollo comunitario de miles de tapatíos, pero, sobre todo, de miles de ciudadanos del mundo”. ¡Honor a quien honor merece! Ni más ni menos

 

El Occidental, 4 de octubre de 2014, p. 7A.




El Occidental, 4 de octubre de 2014, p. 7A.
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2014: Año del Jubileo


Por Humberto García de la Mora

 

El 2014 será un año de celebración para la Iglesia La Luz del Mundo: será conmemorado el 50 aniversario del apóstol de Jesucristo, doctor Samuel Joaquín Flores, al frente de esta asociación religiosa. Ante tal acontecimiento -considerado como el Año del Jubileo-, comparto con ustedes, estimados lectores, la siguiente reseña biográfica de este ilustre jalisciense:

 

El apóstol Samuel Joaquín Flores nació el 14 de febrero de 1937, en la ciudad de Guadalajara, Jalisco, en la casa ubicada en la calle 46, número 226, en el Sector Libertad (en esta finca se edificó el primer templo de la Iglesia La Luz del Mundo). Hijo del maestro Aarón Joaquín González y de su esposa, la hermana Elisa Flores, fue el penúltimo de los siete hijos procreados por el matrimonio. Su infancia y adolescencia estuvieron impregnadas por los valores, disciplina y moral cristianos aprendidos en el seno familiar.

 

La primera etapa de su vida transcurrió entre la colonia San Antonio -donde se establecería el segundo templo de la Iglesia La Luz del Mundo, en la calle 12 de octubre número 824, del Sector Reforma-, y, posteriormente, en 1957, en la colonia Hermosa Provincia (al oriente de la ciudad), donde se encuentra actualmente el Templo Sede Internacional.

A partir de 1951, a la edad de 14 años, acompañaría a su padre en sus giras misioneras al interior de la República Mexicana, Estados Unidos y El Salvador. El 17 de mayo de 1962, el joven Samuel Joaquín, quien se encontraba al frente como Encargado de la Iglesia en el Puerto de Veracruz, contrajo matrimonio con la señorita Eva García López, en Guadalajara, con quien procrearía ocho hijos: Benjamín, Israel, Azael, Rahel, Naasón, Betsabé, Uzziel y Atlaí (quienes actualmente colaboran, con sus respectivas familias, en el trabajo misionero).

 

El martes 9 de junio de 1964, el apóstol Aarón Joaquín González -quien dirigió la Iglesia La Luz del Mundo durante 38 años- partió al descanso de los justos. En aquella fecha, al caer la tarde, tuvo lugar otro acontecimiento histórico en el seno de esta comunidad: la manifestación de la Elección Apostólica del Hermano Samuel Joaquín Flores, quien asumió, a la edad de 27 años, la dirección de la Iglesia, conformada entonces por 70 congregaciones a nivel nacional, y algunas misiones en el extranjero (Estados Unidos, Costa Rica y El Salvador).

 

Fue bajo la administración del apóstol Samuel Joaquín cuando inició el más importante crecimiento de la Iglesia, tanto en México como en el extranjero. Sus giras pastorales y su entrega sin reservas a su misión espiritual están a la vista de propios y extraños. No es un dato menor, por citar un ejemplo, que la Iglesia Luz del Mundo, de acuerdo con los datos arrojados por el Censo de 2010, sea la primera minoría religiosa en el país y posea "el contingente de creyentes mexicanos más numeroso después de la Iglesia católica, [además de contar] con alrededor de un millón y medio de creyentes en México y más de cinco millones a nivel mundial" (Patricia Fortuny, "Una Iglesia tapatía: evangélica, popular y transnacional", Secretaría de Cultura Jalisco, 2005, p. 169). Cabe destacar que en la actualidad existen dos mil 500 iglesias establecidas y cerca de mil misiones en 50 países en los cinco continentes. (Hace un par de meses se celebraron bautismos en Filipinas.)

La antropóloga Patricia Fortuny así explica dicho crecimiento: "La expansión que ha experimentado la Iglesia La Luz del Mundo no puede ser atribuida a un solo factor, sino que ha sido la múltiple oferta de salvación y bienestar social la que la llevó a la expansión tanto nacional como internacional [...]. La mayoría de la membresía ha interiorizado la doctrina y permanece en la comunidad religiosa porque encuentra seguridad y estabilidad en ella [...]. La Iglesia La Luz del Mundo ha construido una infraestructura que -en síntesis- mejora las condiciones de vida de los creyentes" (Patricia Fortuny, "La Luz del Mundo: Una oferta múltiple de salvación", en Revista de Estudios Jaliscienses, n. 24, El Colegio de Jalisco, 1996).

 

En relación con lo anterior, el apóstol Samuel Joaquín es enfático: "Los cientos de miles de personas que han aceptado esta doctrina, disfrutan de estabilidad e indiscutible superación en su nivel de vida, lo cual se ha traducido en beneficios concretos para ellos mismos, para su familia, para la comunidad donde radican y para el país donde residen. Por la tanto, hemos ganado una imagen aceptable y positiva ante el Gobierno, el medio educativo, asociaciones civiles y ante la sociedad" (EL OCCIDENTAL, 28 de octubre de 1997).

 

Además del ámbito religioso, cabe destacar que el doctor Samuel Joaquín ha impulsado diferentes obras sociales desde el inicio de su ministerio apostólico en favor de la comunidad, entre ellas la labor educativa. Un dato significativo que da cuenta de lo anterior tuvo verificativo el 1 de octubre de 1968, cuando la Secretaría de Educación Pública izó la bandera blanca en la colonia Hermosa Provincia, en reconocimiento a que ésta fue la primera comunidad libre de analfabetismo entre sus habitantes a nivel nacional (Cf. EL OCCIDENTAL, 2 de octubre de 1968). 

 

Por razón de espacio soslayo el impulso y edificación de hermosos templos (construcciones arquitectónicas de vanguardia), la creación de una infraestructura hospitalaria en beneficio de la comunidad, la operación de una plataforma de profesionistas y técnicos, el impulso a la cultura, las labores altruistas ante desastres naturales en cualquier rincón del planeta y el irrestricto respeto por las libertades y los derechos humanos, entre otras labores dignas de encomio.

 

 

Finalizo esta reseña con una cita del historiador José María Muriá, Cronista General del Estado de Jalisco, en relación con nuestro reseñado: "Samuel Joaquín Flores [...] ha encabezado La Luz del Mundo desde hace cuatro décadas y ha logrado que el credo se proyecte de una manera extraordinaria. Mucho me sospecho que constituye una de las feligresías de mayor crecimiento en el mundo contemporáneo (...). No resulta fácil mantenerse cuatro décadas desempeñando tantas y tan intensas labores. Ello nos habla de una energía excepcional, pero también de una enorme vocación de servicio a la comunidad y de entrega a las causas que defiende y el credo que las sustenta. Se trata, en fin, de un hombre admirable" (Mural, 7 de abril de 2005).

 

El Occidental, 7 de febrero de 2014, p. 6A.

 

 

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2 de octubre de 1968

 

 

Por: Humberto García de la Mora

 

El 2 de octubre de 1968, el diario El Occidental dio cuenta de un acontecimiento local que sería un referente histórico en nuestro país: la Secretaría de Educación Pública (SEP), izó la bandera blanca en la colonia Hermosa Provincia (en Guadalajara), en reconocimiento a que ésta comunidad logró abatir el analfabetismo entre sus habitantes. El logro no era menor: se trataba de la primera comunidad en erradicar el rezago educativo a nivel nacional. 

 

Este suceso, que tuvo lugar hace 45 años (el martes primero de octubre de 1968), da cuenta por sí mismo de la labor social encabezada por el Director Internacional de la Iglesia La Luz del Mundo, Apóstol Samuel Joaquín Flores, en favor de los miembros de esta asociación religiosa, que preside desde 1964. El modelo comunitario implementado en la colonia Hermosa Provincia, cabe destacarlo, se ha reproducido con éxito en otras ciudades de la República Mexicana y del extranjero desde hace décadas.

 

Sensible a las necesidades educativas de la comunidad, el doctor Samuel Joaquín impulsó jardines de niños, primarias, secundarias y preparatorias, así como centros de educación superior (Universidad Sämman de Jalisco y Centro Universitario de Educación Superior Hermosa Provincia, entre otros), en donde miles de jóvenes han tenido la oportunidad de recibir una formación académica, lo cual se traduce en una indiscutible superación en su nivel de vida:“Creo que los seres humanos pueden ser mejores, superarse cada día y ser más útiles a su familia y a su país…” (Cf.Entrevista al Apóstol Samuel Joaquín, Proceso Jalisco, n. 1519, 11 de diciembre de 2005, pp. I-IV).

 

En este tenor, el 14 de junio de 2004, el Apóstol Samuel Joaquín habló ante miles de profesionistas reunidos en el Auditorio Nacional, sobre el espíritu de servicio que debe manifestarse en favor de los más desfavorecidos: “La inquietud de mi trabajo pastoral es demostrar que la fe no es distintivo de puritanismo, que el Evangelio no es etiqueta de mediocridad (…): es la medida del bienestar, del progreso y del desarrollo en nuestro país y en cualquier parte del mundo (…). Mi trabajo, mi verdadero trabajo, ha sido administrar, planear y organizar (…); sensibilizar al ser humano para que entienda que tiene la capacidad suficiente para enfrentar los retos su propia humanidad…” (El Occidental, 20 de junio de 2004). En relación con lo anterior,  la antropóloga Patricia Fortuny destaca que “la expansión que ha experimentado la iglesia La Luz del Mundo no puede ser atribuida a un sólo factor (…): ha construido una infraestructura que mejora las condiciones de vida de los creyentes” (Cf. Patricia Fortuny, “La Luz del Mundo: Una oferta múltiple de salvación”, en Revista de Estudios Jaliscienses, n. 24, El Colegio de Jalisco, 1996). 

 

Como resultado del impulso apostólico antes reseñado, durante las últimas dos décadas se han conformado diversas asociaciones civiles, cuya divisa es: “Mi profesión al servicio de mi comunidad”. Entre otras, se encuentran la Plataforma de Profesionistas y Técnicos A.C. (integrada por más de nueve mil profesionistas de diversas disciplinas científicas); RECAB de México A.C.; Cátedra Iberoamericana Dr. HC Samuel Joaquín Flores; Instituto Siloé Jalisciense de Ciencias de la Salud; y Associattion of Professionals & Students y Alliance of Students and Professionals (establecidas en Estados Unidos).

 

Para concluir con mi colaboración, estimados lectores, comparto con ustedes algunos fragmentos de la nota “Auténtica labor alfabetizadora se ha realizado en Hermosa Provincia”, publicada en El Occidental –mi casa editora– el miércoles 2 de octubre de 1968: “Por primera vez dentro del municipio de Guadalajara, se ha levantado la bandera blanca, signo de encontrarse completamente alfabetizada la población de una parte de la zona noroeste de la ciudad. De acuerdo con lo informado ayer por funcionarios locales encargados de la campaña de alfabetización en el estado, más del 90 por ciento de la población de la colonia Hermosa Provincia de esta ciudad, se encuentra alfabetizada, gracias al interés extraordinario que han puesto sus propios habitantes, pues de otra forma no habría sido posible la alfabetización aún de las personas maduras y hasta ancianas.

 

 

“Con este motivo, se llevó a cabo una ceremonia que presidieron las más altas autoridades educativas del sistema federal en Jalisco, así como los titulares de la Campaña de Alfabetización, en cuya parte central se levantó la bandera blanca, a través de la cual se manifiesta que aquella parte de la ciudad se encuentra libre de analfabetos. Por otro lado, se reconoció que fuera de esa colonia el resto de Guadalajara sigue con abundancia de personas iletradas, y que por lo pronto se considera lejos el día en que pueda considerarse a la ciudad exenta del problema del analfabetismo”. Hasta aquí la cita.

 

El Occidental, 9 de octubre de 2013, p. 7A

 

 

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